jueves, 7 de mayo de 2015

viernes, 24 de abril de 2015

NANOCHAGAS


Hoy se presentó al país una interesantísima novedad. Un grupo de investigadores de la UBA (Universidad de Buenos Aires) fabricó un medicamento contra el chagas que estaba en falta hace más de 10 años por decisión de le empresa que lo fabricaba (Bayer); ya no le era rentable. Puede que hasta acá no parezca una gran proesa, pero créanme que lo es. A medida que vayan leyendo se darán cuenta porque…igual se los marcaré.

El medicamento en cuestión se llama Nifurtimox y actúa eliminando del cuerpo los parásitos que generan la enfermedad de Chagas, endémica de América del Sur y de la Argentina. Muy heavy. El parásito nos infecta, vive de nosotros. Aparecen síntomas a todo trapo, toma el sistema nervioso, digestivo y el corazón, lo cual hace de esta una enfermedad mortal si no se trata. El medicamento se aplica sólo a chicos entre 11 y 14 años, y en la fase aguda (es la primera fase. Las otras dos son la indeterminada y la crónica), o sea, ni bien arranca. Cuando avanza y llega a la última fase ya en adultos, el Nifurtimox no surge efecto. 

Pará, ¿Por qué no surge efectos en adultos?

Tranqui. En el 4to párrafo la explicación.

Esta gente hizo algo interesante desde todo punto de vista y se plantea un segundo proyecto más groso aún: obtuvo la droga por nanotecnología. ¿Qué?, con partículas nanométricas…¿Cómo?, con partículas que tienen un diámetro un millón de veces más pequeño que un milímetro… Les dejo un momento para que puedan imaginárselo…….. ¿Ya?.....¿Ahora?...No se preocupen, ni yo me lo puedo imaginar realmente. El otro proyecto que se plantean es generar el medicamento para que actúe en los adultos. Acá se desprenden dos cosas que son las que busco contar: por un lado, ¿qué es eso de las nanopartículas? Y por otro, ¿por qué hay que hacer algo distinto para los adultos?



Tratemos de ver todo en uno. El medicamento elimina a los parásitos que están en la sangre. En adultos, los parásitos no se encuentran solamente en la sangre sino que se meten dentro de las células y forman agrupaciones, como nidos. Acá entraría en acción la nanotecnología. Es una disciplina que consiste en generar y poder “controlar” partículas de un tamaño un millón de veces más chicas que un milímetro (Si, ya sé que lo dije arriba, pero bueno….) La hipótesis que maneja el grupo de investigación es lo más zarpado: las nanopartículas tranquilamente pueden atravesar la membrana de las células, meterse y atacar a estos nidos de parásitos. ¡¡¡Si si si!!!

La gran ventaja de esta “nueva” (por decirlo de alguna forma) disciplina radica en que uno puede meterse en sectores del cuerpo que antes no se podía. Un medicamento normal ingresa a la sangre y viaja por ella, pero no puede meterse en una célula. Bueno, con la nanotecnología sí se puede. Imaginense el campo de acción que esto representa.

El medicamento está en fase prototipo, o sea, se creó una muestrita. Falta pasar a la etapa industrial, de generación en masa y de testeos y toda la bola. Falta ver también el aspecto toxicológico. O sea, falta bocha de tiempo para que llegue a la gente. No pretendo remarcar ninguna cura ni generar falsas esperanzas, simplemente mostrar lo que se puede generar con esta tecnología.

Más adelante seguiré con esta fascinante temática, pero quería presentarla. 

En Argentina está presente la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN) y cada vez son más los investigadores que toman parte de esta disciplina que ya dejó de ser un bebe hace tiempo....

viernes, 17 de abril de 2015

PRESENTANDO LA PAREJA BIO Y ECONOMÍA


Ya es hora de presentarla a ella, tan útil, tan de moda hoy en día, tan antigua y nueva a la vez, y tan desconocida para muchos…

El hombre siempre se valió de seres vivos para su subsistencia. No es algo exclusivo, todos los seres vivos se “consumen entre sí”. Lo que sí es nuestro es que no sólo los usamos para alimentarnos, sino para satisfacer otras necesidades humanas. Así, cosechamos verduras y frutas, faneamos animales para alimento y uso del cuero, y precisamos árboles para obtener madera y derivados. Practicamos la agricultura, la ganadería, la pesca, la minería y otras industrias más modernas (no me gusta esta palabra, pero no encontré otra…en mi cabeza). Hasta acá bien. Pero en los últimos años, por necesidad y por interés, hemos comenzado a manipular organismos biológicos con el propósito de generar más productos a partir de ellos, de hacerlos más rendidores, de maximizar su utilización, de ser más sustentables.



Estamos en tiempos en dónde precisamos mirar más a nuestro alrededor, cuidar más lo que tenemos y ser lo más rendidores posibles. Algunos dicen: “Estamos contaminando todo, no hay salida”, ¡pamplinas! (palabra que denota mi edad…ja), siempre hay salida si se actúa a tiempo. Y esto es lo que está pasando hoy. La bioeconomía es la economía basada en la utilización de productos biológicos. Y por utilización me refiero al aprovechamiento al máximo del producto, y a usarlo a conciencia para que siempre sea una fuente de recursos (no esa cosa cavernícola de matar a full, al mejor estilo Homero cazador de bisontes). O sea, de manera sustentable. 

Los dos inconvenientes principales que viene a tratar la bioeconomía son la necesidad y generación de alimentos y la generación de un combustible que no dependa de una fuente no-renovable como el petróleo. Está también la intervención en el campo de la salud, pero dejémoslo para otro momento.



“Pará…pero ¿cómo funciona la cosa?”

“Ok”

El primer paso es obtener los productos biológicos (vegetales, frutas, madera, animales, restos de algo que estuvo vivo..) Estos pasan a llamarse biomasa. Y, obviamente, cuanta mayor cantidad, mayor producción.

Una vez recolectada, la biomasa se trata tecnológicamente para la obtención de productos. Las empresas o fábricas que se dedican a esto se llaman biorrefinerías. ¿Qué necesita entonces una biorrefinería para poder trabajar? BIOMASA. Ella es su insumo. 

Bueno…

“Pará, pará Seba…..dame un ejemplo”

“Mmm…te doy tres. El primero es el posta, el segundo va de la mano y, si sos medio impresionable, el último no lo leas”


Primero, muchas biorrefinerías cosechan trigo o maíz para generar bioetanol o biogás a partir de ellos. ¡¿Que?!, ¿combustible a partir de un vegetal? ¡Yes! Llamémoslos biocombustibles. Sin necesidad de petróleo. Otra biorrefinería argentina produce biocombustible a partir de los restos de madera. Si, así como lo lees.


Segundo, unos investigadores argentinos lograron generar una semilla de maíz y de soja que necesita muy poco agua para desarrollarse, que se banca lo suelos con muuuucha sal y que cuando la regas, crece un 20% más de lo normal. Ya se, ya se…es un transgénico. Si, ¿y? En otro momento me meteré para ver que no tienen nada de malo.

Una muy novedosa, y no apta para impresionables, es una empresa que cría y comercializa pollos. Hasta acá no hay nada diferente. Pero…. a partir de los restos del faneamiento (sangre y plumas) los tipos generan aceites y harinas, ambos comestibles. ¡Sustentables a full!

“Uuuu…casi casi que me dio mucho asquito el último”

“Te dije. Vayamos terminando”

La bioeconomía hoy es una realidad absoluta. Parece futurista la cosa, pero ya está pasando, hace tiempo y en todos los países. En Argentina es zarpado y es cada vez más. Prácticamente no existe, hoy en día, una industria que no pertenezca a la bioeconomía (nunca mentí cuando dije que la biología es la ciencia que está presente en todos los ámbitos…) Hoy no se puede pensar de otra manera que no sea sustentable, no se puede prescindir de la biotecnología… si queremos vivir todos en este mundo.

Esto da para rato y seguiremos exponiendo más adelante porque es un mundo en crecimiento.

viernes, 10 de abril de 2015

EMOCIONÁNDOSE CON EL NEUROMARKETING



Siempre recuerdo la escena de Un Día de Furia en la que el personaje de Michael Douglas recibe una hamburguesa mil veces más chiquita que en el cartel, en donde se veía más grande y apetitosa. La cara, la expresión, la desilusión y bueno, la reacción posterior. ¿Por qué sucede esto? La respuesta está en las palabras neurociencia, cerebro, neurortansmisores, emociones y en neuromarketing ¿Neuro-que? Neuromarketing. Un concepto muy antiguo pero muy en boga actualmente.



Nuestro cuerpo recibe estímulos constantemente y reacciona frente a los mismos. El cerebro es el que manda. Cada estímulo es recibido en una parte de él y como respuesta, comienzan a liberarse una moléculas llamadas neurotransmisores (en varias notas detallaré más). Hay diversos tipos, cada una se lilberará en determinadas situaciones y tendrán la responsabilidad de establecer como nos vamos a sentir. Si estamos a full con algo, aparece la famosa adrenalina. Si nos sentimos plenos con lo que captamos, la dopamina y la oxitocina se encargan de hacernos sentir bien, alegres, y de guardarlo en nuestra memoria. Esta última propiedad es la razón por la cual identificamos momentos y lugares con alegría. Si vivimos momentos de placer, el cerebro nos lo hará recordar. Los estímulos los captamos por los oídos, por la nariz, por la piel y por los ojos principalmente. 

Toda esta info es utilizada por el neuromarketing. Es una rama del marketing que intenta generar la liberación de los neurotransmisores que nos hacen sentir bien, alegres, plenos. Esto lo hace a través de imágenes, olores y sonidos. Coca-Cola por ejemplo, utiliza el rojo porque es un color que “nos hace sentir activos, alegres”. La empresa Nestle había registrado en Europa la “Felicidad” (la palabra, eh) porque es una palabra que despierta alegría. Los locales de comidas rápidas muestras las hamburguesas con colores y formas llamativas en sus carteles. Eso es captado por nuestros ojos, llega al cerebro y se produce la liberación de neurotransmisores que generan bienestar. Heineken utiliza el verde por ser un color que genera calma y esperanza. Todo, claro está, se produce por la liberación de neurotransmisores.



Un capítulo aparte merece la música y su relación con el cerebro. Me quedaré en lo que respecta a las emociones. A prácticamente nadie le sorprendería leer que la música estimula nuestros sentimientos, es así. Pero la ciencia fue más allá. Hoy se sabe que los sonidos (los lindos…) aumentan nuestra sensibilidad frente a la realidad. Además, y esto es muy loco, aumentan nuestras capacidades para percibir las emociones de otras personas… ¡Muy cool! Por todo esto, la música resulta fundamental en un aviso comercial. No me olvido más la publicidad de coca-cola….

“Seba, ¿no tenés otro ejemplo que no sea Coca-Cola?”

“Bueno…. Es que los tipos manejan muy bien todos los estímulos…Ok..”

Una conocida cervecera argentina cuyo nombre empieza con “Q” de Quilmes, siempre tuvo muy en claro esta ideología y eligió temas pegadizos para sus publicidades. Claro (telefonía) también lo hizo con un recordado spot del verano. Y Coca-Cola marcó un hito con el spot “Es sentir de verdad” (la usé finalmente…ja)



Prácticamente todas las empresas usan algo de esta info, y algunas lo hacen con conocimiento específico. No sé si está mal o bien del todo, pero lo que sí sé son dos cosas: 1) funciona y 2) puede ser un elemento peligroso si uno no está muy consciente de todo lo que esto representa. Pueden ocurrir miles de situaciones, pero una de ellas es la desilusión y la posible depresión momentánea al darse cuenta que el producto no es lo que mostraba el cartel, como sucedió en la película o como me pasó a mis diez años. Recuerdo que ví la espada y la garra de los Thunder-cats (sólo para generaciones ochentosas o anteriores) en la tele y en una juguetería. Gran publicidad. Me dije: “Wow!!!, si me la compro soy Lion-o”. Una cagada resultó: la espada era un pedazo de plástico de porquería que se me rompió al toque. De la garra ni hablar: ni siquiera me entraba en la mano. Todo me costó 100 australes, mis ahorros. Me invadió la angustia hasta el llanto. Creo que algo aprendí después de eso porque no volví a creerle a los auspicios. La angustia llega por la supresión de la dopamina. Tenía un montón en mi cerebro al momento de ir a comprarla, esta chocho!!. Cuando ví lo que era, chau dopamina, chau alegría.




Otros dos conocimientos que toma el neuromarketing, los experimentamos todos cuando fuimos a comprar un producto, sobre todo electrónico. Ellos son: 1) las decisiones que tomamos se llevan a cabo mediante las emociones y no por la razón y 2) mientras se mantiene la liberación de neurotransmisores tipo dopamina y oxitocina, estamos a full. ¿A qué aplica esto? Al hecho de que cuando vas a comprar, el vendedor tiene que asegurarse de tenerte ahí al palo todo el tiempo. De hacer todo lo posible porque compres ahí y ya. Tiene una respuesta y ofrecimiento para cada duda tuya. Tus neurotransmisores están bien arriba, las emociones también y entonces es casi seguro que digas: “Siiii, dame el maldito televisor de 42’’ a $35.000 y el iphone y se va todo a la m….”. En cambio, si deja que te vayas a casa a “evaluar” la propuesta, ¡cagó!, porque te enfriaste. No estás con los neurotransmisores a full y hay muy pocas posibilidades de que vuelvas a comprarlo.

Todo está armado para el consumo. Repito, no sé si está mal o bien todo esto. Pero sí hay que estar atentos. Y hay que evitar caer en las redes neuromarketineras….ja.



martes, 7 de abril de 2015

ENFERMÁNDOSE DE VACUNAS




Allá por el año 1347 llegaba a Europa procedente de Asia la enfermedad más devastadora de todos los tiempos, la Peste Bubónica o peste negra. Las cifras son poco certeras, algunos hablan de 100 millones de muertos, otros hablan de 70 millones. Lo cierto es que fue altamente destructiva (texto aparte que dedicaré debido a nuevas investigaciones que aparecieron) llevándose a un tercio de la población europea. El sarampión aparecía en escena en Persia cerca del año 900. Para 1757 se identificó al agente que lo causaba: un virus. Mató a millones de personas a lo largo de la historia y aunque hoy continúa latente, su mortandad no es lo que era antes. En 1918 llegaba la famosa Peste Española, una variante del virus de influenza de tipo A (Si, de la familia que causó revuelos por la Argentina en 2009). Como dije, en 2009 tuvimos acá un brote de la famosa Gripe A. 



Estas son muy pocos ejemplos, pero han habido gran cantidad de enfermedades a lo largo de nuestra historia y las siguen y seguirán habiendo. Y está bien que sea así porque, conjuntamente con nuestro sentido de autodestrucción, son el principal factor que regula la población humana. Tampoco es cuestión de dejar que existan mortandades tan altas como en aquellos tiempos. ¿Por qué habría que prescindir de la ciencia cuando está lista para ayudarnos a transitar mejor nuestro paso por este planeta? (sonó medio frase de autoayuda, pero bueh). Las vacunas son el instrumento que la ciencia pone a nuestra disposición. Aparecieron en 1796 para combatir la viruela de las vacas, o viruela vacuna (de ahí su nombre, ja!) y desde ese entonces no dejaron de evolucionar. 

En nuestro país mismo hoy contamos con un calendario de vacunación de 19 obligatorias y gratuitas (el esfuerzo realizado por el Ministerio de Salud desde 2008 merece un capítulo aparte. También lo merece el INEVH) que cubren una mayor parte de las enfermedades que aquejan a los niños.

No solamente existen vacunas nuevas y se está trabajando en más, sino que existen nuevas corrientes de pensamiento. El concepto de inmunidad colectiva es absolutamente fascinante, aunque su lógica sea algo que todos en algún momento hemos pensado. Se trata de concebir a la vacunación como un acto de responsabilidad social, colectiva y no individual. Ejemplificado, si en una sociedad el número de vacunados es bajo, cuando aparece una enfermedad se esparce como el agua. Todos son aptos para enfermarse. Ahora bien, si la cantidad de vacunados es alta, entonces el virus o bacteria que causa esa enfermedad no puede propagarse. Enferma a uno pero no puede contagiar, porque están todos inmunizados. Está más imposibilitado que Spiderman en el desierto. 




También se sumó el concepto de campañas de vacunación, que es la forma en la que un país se vale para acercar el producto a la sociedad. Entonces….

“Pará pará Seba. Bancá, ¿WTF es una vacuna?”. 

“Mmmm…ok, ya estaba por cerrar mi nota, pero está perfecto”. Cada enfermedad está ocasionada por un agente biológico: un virus, una bacteria o un hongo principalmente (hay más, pero dejalo ahí). Puede ocasionar la enfermedad tanto el agente mismo como alguna sustancia que posea (un veneno, ponele). Entonces a esto se lo llama antígeno. La vacuna pretende darle las herramientas necesarias al cuerpo para que éste combata a los antígenos. No es que la vacuna misma es la que mata al agente, no.

Las vacunas son un preparado especial en el cual se inactiva o debilita al agente que causa la enfermedad. Esto es lo que se administra al paciente. De esta forma el cuerpo puede reconocer, estudiar al agente y fabricar las estructuras necesarias para combatirlo. Estas estructuras se denominan anticuerpos y son un parte principal del sistema de defensa del cuerpo o sistema inmune. Así, cuando una persona entra en contacto con el agente para el cual fue vacunado, las defensas se encargaran de protegerlo para que no se enferme o lo haga en forma leve.

Lo importante a tener presente es el concepto de memoria inmune. Esto es simple: una vez que el cuerpo reconoce y fabricó defensas contra un organismo, éstas quedan en su base de datos y no se borran más.

“¿Estamos bien?”.

“Si Seba”.

Listo entonces. Todo esto forma parte de una nueva corriente de acción y pensamiento por parte de médicos, biólogos (los mejores profesionales de la ciencia, obvio), bioquímicos y demás profesionales. De un cambio en la sociedad que continúa. ¿Hasta dónde?, vaya uno a saber. Lo cierto es que las vacunas dejan en ridículo a ciertas enfermedades y eso es lo válido. Ya no se muere la gente de peste negra o de varicela. Vacunen, vacúnense.

Les dejo un video muy copado.




martes, 31 de marzo de 2015

CIENCIA, CREENCIA Y ALGO MÁS



La ciencia representa preguntas, ideas, búsquedas, confirmaciones. Las creencias ancestrales tienen una sabiduría determinada, tienen una conexión con la naturaleza que las hace respetables y admirables en un punto. Pero cuando aparecen la estupidez, el descreimiento y la ignorancia humana, ya la cosa se torna complicada, rebuscada. 

Estas creencias ancestrales, la estupidez humana y la ciencia existen simultáneamente, pero ¿Cómo deben convivir? ¿Hasta dónde debe llegar cada una? El famoso “Hombre de Kennewick” es un ejemplo perfecto.

En 1996 un grupo de paleontólogos encontró los restos de un ser humano a orillas del río Columbia en Kennewick, el estado de Washington, Estados Unidos. Mediante estudios por carbono radiactivo se estimó su edad en más de 9.000 años. Lo llamaron el “Hombre de Kennewick” (sin complicaciones, ¿no?). Cuando comenzó toda la movida, muchos se sorprendieron por algunas peculiaridades: este ser humano encontrado tenía rasgos diferentes a los nativos de la zona, lo que podía indicar que pertenecía a otro lado y que había viajado hacia allí. ¿Se dan cuenta?, eso indicaría que había ocurrido un movimiento migratorio, otro de los tantos que realizaron nuestros antepasados. En este caso procedente de Islandia o por un cruce del famoso estrecho de Bering (aunque son solo 80 km por mar, te la regalo viajar a esa altitud, por esas aguas y en eso años. Tremendo frío habrá pasado).





Finalmente, cuando se disponían a realizarle estudios de ADN para averiguar su historia, las autoridades del lugar se apropiaron del esqueleto para entregárselo a las tribus locales que querían enterrarlo y realizar los rituales propios acorde a sus creencias. Ellos creían que era un americano nativo. Tremenda revuelta se armó por la posibilidad de perder evidencias de nuestra historia. ¿Se entiende la magnitud de lo que se iba a hacer? ¿Qué evidencias tenía esa tribu para asegurar que el hombre de Kennewick era parte de ellos? En medio de todo apareció una secta nórdica que aseguraba que el esqueleto era un vikingo. Por el peso de sus reclamos, obtuvieron el permiso para realizarle un ritual, propio de esta nueva tribu en acción. Los nativos americanos enfurecieron creyendo que esto “alteraría las condiciones del espíritu”. ¿Oh, y ahora quien podrá ayudarnos? No, el chapulín colorado, no. El ADN. Su estudio sería el único capaz de esclarecer el misterio. La comunidad científica entró en la puja y luego de varios juicios ganaron el caso en 2002. La corte dijo que no pertenecían a ninguna tribu que lo reclamaba. Nadie apeló. Los huesos iban a ser analizados.

De todas formas fueron muchas idas y vueltas posteriores. Peleas, discusiones, egos… Hoy estamos a la espera de los resultados finales de los estudios de ADN que comenzaron hace poco. Como todo esto, el proceso lógico será esperar que salga publicado el paper en alguna revista científica de prestigio (seguro será Nature) y muchos científicos competirán para obtener la primicia (¿lucha de egos? no, si te parece).

Lo que hoy se sabe es que murió a una edad cercana a los 40 años. Medía entre 1,7 y 1,73 metros. Tenía entre 5 y 6 costillas fracturadas y diversos golpes en la cabeza. También tenía una fractura en el hombro. Todo esto habla de su estilo de vida: se pensaba que era un viajero que no tuvo mucho tiempo de recuperarse. Probablemente un cazador con lanza. De hecho, había tenido una punta de lanza incrustada en su pelvis, pero que no le ocasionó la muerte ya que había ocurrido años antes. Esto se dedujo y obtuvo a partir de estudios químicos en el material.

Estos huesos permiten entender y conocer mucho sobre los movimientos migratorios del ser humano. Cómo llegaron a esas zonas, de dónde salieron, hacia donde partieron. Permite saber quienes somos y de donde venimos. Un libro entero fue escrito sobre las diferentes historias que atravesaron los huesos del Hombre de Kennewick. Participaron 48 autores distintos. Se llama Kennewick Man: The Scientific Investigation of an Ancient American Skeleton.

¿Qué hubiera sucedido?, ¿cuánto hubiéramos perdido si se hubiera dejado en manos de la “creencia”? El Hombre de Kennewick estaría enterrado hoy por la tribu nativa y todos sus secretos perdidos. 

Las creencias de los antepasados son respetables, pero el fanatismo y la idiotez humana no. Nada bueno se logra desde esos sentimientos.

Muchos más detalles en:

http://www.huffingtonpost.com/2015/01/22/kennewick-man-dna-test_n_6516562.html

http://www.mnh.si.edu/arctic/html/kennewick_man.html


miércoles, 25 de marzo de 2015

LIBEREN A SANDRA

Hacia fines del año pasado se consideró a Sandra, un orangutan hembra de 29 años de edad nacida en Alemania y habitante del zoo porteño hace 20, "sujeto no-humano". Algo inédito en el mundo.

El fanatismo no se hizo esperar y al grito de "liberenla", medios de comunicación nacionales e internacionales coparon las puertas del zoo. 

Desde mi punto de vista, quiero aclarar unas cositas:

Primero, me parece bárbaro que se sumen mas derechos a los animales. Pero liberar a un orangutan que pasó practicamente toda su vida fuera de su habitat natural, no puede serle beneficioso en lo más mínimo. No tiene ni adquirirá las herramientas básicas para su subsistencia.

Segundo, hay que tener en cuenta la nueva visión de los zoos. Hoy en día aparecen como lugares que recopilan y guardan material genético de especies animales con el fin de asistir geneticamente a poblaciones que se encuentren en riesgos importantes de extinción. Representan una fuente de variabilidad genética que muchas poblaciones naturales ya no tienen.

Tercero, hablan de liberarla y enviarla a un santuario. ¿Alguien realmente vió como son los santuarios? No son como al que fue Stampy (refe a Los Simpsons). Son lugares cerrados, con menor asistencia veterinaria que un zoo, con menores cuidados que un zoo, hasta a veces son celdas de cemento abosluto, sin color verde presente....en fin.

Cuarto, si la normativa dice que hay que liberarla, entonces eso implica abrirle la jaula, mas o menos. ¿Y adónde va a ir? ¿A pasear por el zoo de palermo, sale a la avenida Libertador y se toma un taxi? ¿Se sube al subte en la estación Plaza Italia?

Ojo con el fanatismo ecológico, puede ocasionar inconvenientes mayores. Como siempre, hay que recolectar mucha info, informarse sobre el tema de manera multidisciplinaria y luego opinar...

lunes, 16 de marzo de 2015

DIME COLORES, FORMAS Y TE DIRE QUE COMES



Comemos para nutrirnos. Nada nuevo es esto. De todo lo que comemos, una parte va para nuestras células, otra parte se almacena y otra, prácticamente, sigue de largo. Lo que llega a las células es utilizado para producir energía. De esta utilización se produce un desecho que, dependiendo de qué tipo de alimento sea, se elimina por la exhalación o por la orina. Entonces, lo que eliminamos por materia fecal es lo que siguió de largo y ni siquiera llegó a las células del cuerpo. Lo que eliminamos por la orina, es lo que desecharon nuestras células luego de comer proteínas. Todo ese desecho se transforma en urea y se pierde por la orina.

Pero, ¿Qué hay de groso hasta acá?...nada. O quizá nada. Lo groso es que el color y el olor de la orina delata lo que comimos. Veamos un poco.

El color de la orina está muy relacionado con la cantidad de agua que tomaste. La siguiente infografía lo muestra muy bien, comparando con el color de las cervezas.



Las carnes tienen mucha proteína. Más del 20% de su composición, son proteínas (comparado con los 1 o 2% que tienen las verduras…). Esto significa gran cantidad de urea. Por ende, el color del pis será de un amarillo concentrado tirando a marrón. Ni hablar del olor si comiste un asado con molleja, chinchulín y toda la pantomima.

El café, una bebida sublime para mi, conjuntamente con el alcohol, generan una orina con bastante olor ya que son diuréticos naturales. Como hacés mucho pis, muchas sustancias presentes en la orina, como el ácido úrico, se concentran más ante la falta de agua.

Los espárragos son los que topean en cuanto al olor. Muy fuerte. La orina toma un color amarillo fuerte y un olor como a huevo podrido. Esto es por la alta cantidad de azufre que contienen. Aconsejable entonces taparse la nariz, pero no los ojos porque si sos hombre, podés mear afuera y eso aumenta la asquerosidad.

Lo otro groso que quiero resaltar tiene que ver con la materia fecal. La forma y textura que tengan las deposiciones hablan mucho de lo que uno viene comiendo y de posibles afecciones corporales (lo último lo dejo de lado). Esto es bien sabido, tanto que cuando estamos medio flojos los médicos nos prohíben ciertas cosas como jugos de naranja, café, y nos indican que comamos arroz y fideos, entre otras cosas.

Tan importante son las formas que hasta hay una escala universal para ranquearlas y es la Escala de Heces de Bristol. Esta escala separan a las deposiciones en 7 tipos, siendo el 1 el de estreñimiento (no sale) y el 7 el de diarrea total. La pueden ver a continuación (las comparaciones son muy graciosas)



Ambas eliminaciones hablan entonces de lo que comimos y de lo que le pasa al cuerpo. A prestarle mucha atención entonces.



martes, 3 de marzo de 2015

MANOS A LA OBRA

Una buena manera de pelear contra problemáticas de gran magnitud es la búsqueda de soluciones locales. Y más ahora aprovechando el boom tecnológico.

Una empresa de videos para adultos fabricó el prototipo de una pulsera de mano, que convierte los movimientos generados por la mano durante la masturbación, en energía eléctrica. ¡Si!, así es. (les dejo la libre interpretación de pensamientos y magnitud de los mismos a cada uno...)

Si bien está en etapas de prueba y de testeo, puede representar una idea interesante y controversial para algunos sectores.

Lo cierto es que el ingenio humano está presente siempre...y de eso se trata.

Les dejo el link

http://www.abc.es/tecnologia/20150301/abci-pulsera-electricidad-porno-201503011334.html

viernes, 27 de febrero de 2015

DISCUTIENDO CON EL SISTEMA NERVIOSO

¿Quién no discutió alguna vez con su novio o novia? Todos en algún momento lo hicimos. Ahora bien, hay un comportamiento muy interesante que se lleva a cabo en las discusiones entre sexos opuestos y es el hecho de que, por alguna razón, la mujer siempre va sacando temas de la galera. Si la discusión comenzó porque no la pasaste a buscar a la hora pactada, es factible que luego terminen debatiendo sobre la limpieza en la casa o peor, la razón por la cual hace 4 años no compraste el televisor que le gustaba.

Si sos hombre, tu reacción seguro es (excitado por compartir) “¡¡¡Siiiiii!!!!, me pasó mil veces” y te preguntarás, sin entender “¡¡¿Por qué lo hace?!!”

Si sos mujer, podrás decir “Si, me pasó” y te preguntaras “¿Por qué lo hago o lo hice?”

La respuesta está en la ciencia. Acá va. 



Cuando comenzamos una discusión, cuando alguien nos dice algo que no nos gusta, inmediatamente nuestro cuerpo experimenta cambios típicos de una situación de alerta: el corazón late más rápido, se tensan los músculos y luego se libera a la sangre una gran cantidad de adrenalina. Esto pasa sin que nos demos cuenta de que estamos enojados. El cerebro si se da cuenta de que algo cambió en el cuerpo, y es entonces cuando experimentamos el enojo o el miedo o lo que sea… Este es un concepto muy lindo: el cuerpo experimenta sensaciones y el cerebro las lee. O sea, ejemplo, estamos tristes porque lloramos, NO lloramos porque nos sentimos tristes. Estamos enojados porque gritamos, NO gritamos porque estamos enojados….loco, ¿no?

Este comportamiento está a cargo del Sistema Nervioso Autónomo (SNA) y está fuera de nuestro control consciente. Continuemos. Entonces la discusión sigue y cada uno da sus argumentos: “Que si, que no, que no me parece. Que te pasé a buscar cuando pude, que tuve que esperar mucho, y bueno discúlpame, estaré más atento la próxima vez”. Y ahí se supone que todo terminó porque ya cerraron el tema. Pero no, ¿Qué sucede? La mujer, de la nada, saca otro tema. Por ej: “Pero vos, hace 3 años compraste helado de vainilla sabiendo que no me gusta. Odio que hayas hecho eso” Y enseguida el hombre dice “¿Qué?, no entiendo que está pasando” y ahora la discusión lleva ese rumbo y terminás, si sos hombre, disculpándote por ser un boludo que no sabe comprar helado. ¿Qué pasó? La respuesta es fantástica:

La vida media de acción del sistema nervioso autónomo (SNA) de la mujer es aproximadamente el doble de la del hombre. Entonces cuando la discusión por el primer tema se terminó, el SNA del hombre se apaga y todo vuelve a la tranquilidad….pero el de la mujer no. Continúa. Su cerebro detecta que sigue en alerta y entonces busca “algo” para corresponder a esa situación de alerta, algo para estar acorde. Entonces abre su archivo de temas y saca de la galera algo. Busca un tema nuevo, dicho más amablemente. En nuestro ejemplo, la compra del helado de vainilla.



Ahora que lo sabés, podés entender de donde viene. No es culpa de la mujer, sino de su sistema nervioso. ¿Hay algo que se pueda hacer? ¡Si! Si sos hombre, lo aconsejable es decir algo lindo, algo gracioso o placentero en el momento en que la discusión se terminó y antes de que la mujer saque el tema nuevo. De esta manera, el cuerpo ya no estará en alerta, cerebro se anoticiará y no deberá buscar un nuevo tópico para mantener algo que ya no existe. Si sos mujer, buscá relajarte. Salí de la escena de la discusión, cambiá el ambiente. Un ejemplo que nunca falla es comer algo que brinde mucho placer, como el chocolate, helado o un buen pedacito de salmón ahumado. La comida es un gran disparador de dopamina. Y la dopamina es un neurotransmisor que nos hace sentir bien…



Buena suerte y créditos para el neurobiólogo Robert Sapolsky.

De la serie: #NoSosVosEsTuSistemaNervioso

viernes, 20 de febrero de 2015

HUELO HUELO, ¿QUE OLES?



Estamos acostumbrados a creer que la visión o la audición sean quizá los sentidos más poderosos que tenemos. El mundo del marketing y de todas las actividades que nos rodean se concentran en ellos. Vemos y escuchamos películas y recitales. A mi particularmente me fascina un recital de U2 brindado en 2001 en su Irlanda natal. Es visualmente muy poderoso. Las empresas para promocionarse e intentarnos convencer de que compremos sus productos, inundan la vía pública y las pantallas con estímulos visuales y auditivos: carteles y tandas publicitarias. Hasta piensan en los colores y el impacto que tienen sobre nuestro cerebro (tema de otra nota). Pero lamentablemente (o por suerte, ja), todos olvidan o desconocen que nuestro sentido más poderoso es el olfato. Si señor.

Hasta hace poco se creía que la nariz podía detectar cerca de 10.000 aromas diferentes, pero hoy se estima que esa cifra puede estar cerca del trillón de olores. Comparado contra los 10 millones de colores que puede detectar el ojo y los más de 300.000 sonidos que detecta el oído es algo bastante magnánimo.



Más allá de los olores que puede detectar, el olfato es el sentido que nos hace experimentar la mayor cantidad de emociones en nuestro día a día (cerca del 70%) y el responsable de almacenar varios recuerdos. Recordamos más por los olores que por lo que vemos, escuchamos o tocamos. Tenemos reacciones de miedo, alegría, satisfacción, rechazo y demás, por aromas u olores que se identificamos con esas situaciones por vivencias que tuvimos. Esto no es nuevo. Por ejemplo, el olor a pan tostado por las mañanas nos hace recordar nuestra infancia y nos reconforta en sobremanera (si de chicos comíamos tostadas y eso nos alergaba). En mi caso particular esto sucede. También me pasa que de pequeño mi abuelo cocinaba a la parrilla y todo el entorno representaba felicidad. Hoy en día paso por una parrilla y huelo y sonrío porque las imágenes de él me invaden. Y me siento pleno. Otra que el crítico de Ratatouille…




Otros ejemplos llevan este punto al extremo y muestran resultados convincentes: ciertas personas fueron expuestas a situaciones de miedo y alegría. El sudor producido por ellos fue posteriormente sentido (por la nariz) por otras personas que experimentaron las mismas sensaciones. ¿Real?, Si. ¿Zarpado?...obvio!!!!




Por otro lado, el olfato juega un papel determinante en la atracción entre seres humanos. Oler el perfume que alguien se puso en la cita nos lleva a imaginar todos los sucesos que podremos vivir esa noche. Eso directamente dispara la producción de sustancias internas que nos hacen sentir tranquilos y alegres. Algunos estudios sugieren que en realidad es más poderoso el olor que emana de nuestra piel, que el de los perfumes. Por ende, no uses perfume si vas a una cita. Tu olor puede más (si estás bañado, claro).


Bien, para la próxima ya sabés. Dale mucha pelota a tu nariz que te guiará correctamente.

miércoles, 11 de febrero de 2015

GRAVE ERROR CIENTÍFICO


La ciencia toma cada vez más impulso en la sociedad. Desconocida por muchos y destinada para pocos hace 50 años, es hoy una disciplina que todos pueden gozar. Sin embargo todavía mucha gente le tiene miedo, desconcierto o desconfianza. Muchos no terminan de entender bien de que se trata, y es por ello que diversas organizaciones educativas y pensadores intentan ver cómo lograr empatía por ella. Lograr que todos puedan entender de qué se trata.

Así, existen cursos, seminarios, maestrías en enseñanza de las ciencias. Sitios webs que se dedican a divulgar. Blogs (de hecho este es uno). Profesionales que escriben sobre diversas temáticas. Modelos educativos desarrollados. Y está perfecto que esto esté. Es necesario. La diversificación es necesaria, para atacar el problema por varios frentes. ¿Está funcionando? Yo estoy 100% convencido que sí y que es sólo cuestión de tiempo para que se vean más resultados. El cambio ya empezó y no tiene final. Sin embargo el motivo de este texto no es hacer foco sobre ello, sino sobre un pequeño error que se está cometiendo y que pocos parecen haber visto. 





Muchas de estas corrientes educativas buscan que la gente se acerque a la ciencia. Buscan que todas las personas se sientan atraídas, se sientan que son parte, pero hay una consideración o palabra que lucha en contra de este acercamiento; que mantiene aún esa lejanía. Esa palabra es: científica/o. No la palabra en sí, sino su uso. Su uso es lo que sigue mostrando a los “científicos” aislados. Veamos dos ejemplos de esto:

Ejemplo 1

La mente. El mejor ejemplo es cuando se quiere incentivar a la gente a que sienta la ciencia y que vea que cualquiera puede llevarla a cabo. ¿Qué se dice entonces? Y… cosas como: “incentivar la mente científica”.

¿Qué quiere decir eso? Yo no veo a nadie diciendo “buscamos incentivar tu mente abogado” o “como lograr tener mente cocinero”. El hecho de considerar que ciertos pensamientos o formas de pensar son propias de un profesional del área de la ciencia (si, científico) no es del todo errado, pero sí el hecho de denotarlo, de remarcarlo. Si se pretende hacer, entonces que se haga con todos. Si se pretende hacer creer que tenemos una mente distinta, eso excluye, no incluye. Eso aleja, no acerca. Simplemente porque la gente interpretará que “no tiene mente científica. Eso es para los mas grosos” ¡Y ahí estamos de nuevo en el mismo lugar! Alejados de la sociedad.

Me pregunto, ¿Qué caracteriza a la mente “científica”? Esto da para otro artículo, pero veamos rápidamente que la ciencia no es una profesión, sino una forma de ser: un científico simplemente se pregunta, examina, propone, elabora, pone a prueba y concluye. ¿Esto no lo hacemos todos cotidianamente?

Ejemplo 2

Examinar temas personales. Cuando se quiere hacer notar que un profesional de la ciencia es un ser normal (¿Qué es normal hoy en día?), se dicen cosas como: “¿Qué come un científico?” o “¿Cómo es un día en la vida de un científico”. 

A ver, igual al de cualquier otra persona. Si buscan hacer notar que un profesional de la ciencia hace lo mismo que cualquier otro profesional, hacer esas preguntas lo hacen ver como un extraterrestre, como algo raro de lo que no se sabe y hay que investigarlo. Hay que omitir eso. Hay que dejar de lado esa utilización.





Mi consideración final es que el uso de la palabra “científica” o “científico” debe limitarse a lo mismo que uno usaría la denominación de otras profesiones. Antes de decirlo, uno debería preguntarse en su cabeza si usaría “psicólogo” “abogado” “médico” de esa misma manera. Si la respuesta es positiva, entonces adelante. De esta manera estaríamos realmente bajando la ciencia a la gente y no mostrándola como algo inalcanzable.

Las entidades educativas también deberían repensar estos aspectos para tratarlos en sus cursos y ver correctamente el uso de dicha palabra en los títulos.

Sólo pretendo librar el camino para que todos puedan ver que la ciencia es cosa de todos los días y cualquiera puede ser “científico”…jua! Y cada vez somos más...

lunes, 9 de febrero de 2015

AMOR Y HORMONAS DE VERANO



El verano es una estación particular: el sol y el calor pegan como nunca y llegan las vacaciones. Además es en donde se da el famoso “amor de verano”. ¿Existe posta? Veamos algunas cosas:

La playa y las vacaciones esconden muchas cosas. Un día tiene momentos muy distintos: por las mañana la playa se llena de gente que va a disfrutar del sol y el mar. Por las tardes todos los que trasnocharon, llegan…. Y ahí comienzan las miradas cruzadas. ¡Si!, lo que importa es conocer a alguien. Imperdible la fogata a la noche con sweatercito y esperar ver si podés estar cerca de la o el que te gusta. Volver al depto o casa para preparar la cena y luego salir a bailar a una “danzetería” (siempre me gustó la palabra en portugués para referirse a un boliche). Si no vas a bailar, tiene muuucha onda quedarse en la playa escuchando el mar, en compañía, obvio. En todas las situaciones buscamos enamorarnos. ¿Por qué pasa esto? ¿Es porque tenemos mucho tiempo o hay algo del cuerpo que nos lo dice? Siempre el cuerpo tiene algo que ver. Y la respuesta es simple.

La idea es que los días de mucha intensidad lumínica, justamente en verano, producen en el cuerpo un aumento en la producción de testosterona. ¿Qué es la testosterona? Es una hormona responsable de las características sexuales de las personas. Se produce en los testículos y ovarios. Este aumento de testosterona genera una mayor cantidad de serotonina, un neurotransmisor que afecta nuestro estado de ánimo, dándonos placer, relax y euforia.



Los hombres producen mas cantidad que las mujeres, pero su cuerpo consume más. Igualmente, las mujeres son más sensibles a esta hormona.

La serotonina además, es responsable (en parte) de la inhibición de la ira y la agresión. 

O sea que en verano tenemos la testosterona y serotonina a full!!! Estamos de gran ánimo y con ganas de sentir placer. Y las vacaciones, con salidas, reuniones y fiestas, conforman el ambiente perfecto. 

Así que ya sabés. Este aumento de la sexualidad en verano es debido a cambios hormonales en el cuerpo. Después, si conseguiste estar con alguien, vas a pasar todos los días a full…hasta que se termina el verano y le preguntas: “¿dónde vivis? Yo en Buenos Aires?, y te responde: “En Ezeiza” o peor: “En San Antonio de Areco”. Tu cabeza empieza a pensar ¿Cómo carajo llego hasta allá?, ¿Irme hasta allá????... No te preocupes, ni bien termina el verano, los días de gran intensidad lumínica terminan, tus valores de testosterona y serotonina bajaran, y empezarás a no sentir tanto ese amor veraniego. Ahí empieza la verdad para ver cuanto amor sentís. Ahi mandas vos y no tus hormonas (no lo creas, siempre mandan tus hormonas....ja)





La investigación fue llevada a cabo por Cynthia Hazan, una psicóloga de la Universidad de Denver y profesora asociada en la Universidad de Cornell, Estados Unidos.

viernes, 30 de enero de 2015

BIÓLOGO EVOLUTIVO vs RELIGIÓN

Richard Dawkins es quizá, el mayor referente de la biología evolutiva hoy en día. Obviamente crítico del creacionismo, esa teoría que dice que Dios creó todo y que todo ser vivo aparece de la nada por obra de Dios.

En este video sensacional lo vemos leyendo los mails que recibió de distintos fundamentalistas religiosos que lo acusan de... de... ¿de ser biólgo? Se ponen muy nerviosos. Sin desperdicio, aprecienlo.

https://www.youtube.com/watch?v=gW7607YiBso

jueves, 29 de enero de 2015

CONVIVIENDO CON EL CALOR



El verano es el momento del año cobn las temperaturas mas altas. Principalmente enero es un mes en donde nos cagamos de calor (los que vivimos en el hemisferio sur, claro). En Buenos Aires es a veces insoportable ese calor húmedo. En la patagonia hay un calor seco, que, de otra forma, te pega fuerte. 

Frente a estas altas temperaturas ambientales, es fundamental cuidarnos para evitar posibles complicaciones en la salud, como el tan temido y peligroso golpe de calor.

Todos los días convivimos con la radiación solar que llega a nuestra superficie terrestre e impacta directamente sobre nosotros. Parte de ella la rechazamos y parte la absorbemos. Nosotros somos seres homotermos, esto quiere decir que nuestra temperatura interna se mantiene constante independientemente de la temperatura externa. Poseemos diversos mecanismos corporales que son los encargados de mantener la temperatura interna en el mismo valor. En algunas ocasiones, por diversas situaciones, esa temperatura puede verse modificada. Esto es algo que se comentaré mas adelante y que se conoce como golpe de calor. Veremos un par de tips para convivir con el calor y una pequeña vuelta de tuerca para que no quede como "lista de consejos de un médico" (que no soy)



¿Cómo convivir adecuadamente con el calor?

Lo más importante es evitar generar calor o aumentar el calor corporal. A partir de aquí, son varias las conductas coherentes en diversos planos.

Exposición al sol.
  • Es aconsejable no estar expuesto al sol en las horas de mayor intensidad solar, entre las 11 y las 17hs o bien exponerse lo menos posible. En estos momentos el sol pega fuerte porque los rayos solares impactan en la tierra en ángulos bien directos.
  • Es preferible buscar y permanecer en lugares frescos o con sombra.


Alimentación.
  • Hay que consumir alimentos que no requieran una gran digestión por parte del cuerpo ¿por qué? simple: una mayor digestión implica un aumento de calor interno.
  • Evitar el consumo de alimentos de gran contenido calórico, con salsas y que requieran grandes preparaciones. La misma razón.
  • Consumir más bien alimentos frescos y que requieran de una digestión simple. Las frutas son un alimento altamente apto por la cantidad de agua que poseen. Las verduras que pueden consumirse sin cocción, también son una excelente opción.


Indumentaria
Vestirse con prendas livianas y de colores claros. Los colores claros reflejan mayor cantidad de radiación solar mientras que los oscuros absorben mayor cantidad. O sea, con una remera negra estas absorbiendo practicamente todo el calor que te llega.

Hidratación
  • Consumir bebidas frescas, no heladas ni calientes. El agua mineral y las bebidas hidratantes proveen al cuerpo del líquido y las sales que pierde al transpirar.
  • Evitar las bebidas alcohólicas. Una cerveaz helada es una tentación pero primero refresca y luego te hace morir de calor. Esto ocurre cuando el cuerpo va a buscar metabolizar el alcohol, un hecho que requiere y genera gran cantidad de calor corporal.
  • Evitar bebidas con cafeína, como el café y los energizantes, pues es una agente que aumenta la frecuencia cardiaca. Corazón que late más rápido, mayor calor genera tu cuerpo. 
  • Evitar bebidas con azúcar. También, una coca cola helada es tentadora, pero el cuerpo va a digerir el azúcar que contiene. Y para ello deberá generar calor interno. 


Actividad

Esta es simple. Tratar de hacer la menor cantidad de actividades físicas posibles para evitar la generación de calor interno y por ende la transpiración, que no es más que un proceso que buscar eliminar ese calor y que utiliza agua corporal para ocurrir. O sea, si se te va el bondi, dejalo ir tranquilo. Si corrés, lo vas a lamentar después.

La seguimos en la próxima..

lunes, 5 de enero de 2015

ETIQUETAS, ODIOSAS Y ESTÚPIDAS ETIQUETAS

“El que tiene pelo oscuro y los pelos revueltos es el quilombero, aquel de atrás es el peleador, esa flaca sentada a la izquierda, la histérica y el de adelante, el rubiecito divino, es el más eficaz de todos” 

Tranquilamente puede ser la presentación de unos alumnos que un director de escuela le hace a un docente. O el comentario entre dos madres en un acto, o entre dos profesores, o entre compañeros de una oficina. Lo cierto es que es una acción que condena a los chicos ¿solamente a los que se menciona con cosas feas?, a todos. Es un acto que dificulta el crecimiento independiente de los chicos, es lo que se conoce como “colocar etiquetas”, algo que muchos docentes realizan. Veamos un poco de que se trata…




El carácter de una persona depende básicamente de sus genes y del ambiente en el que se mueve. Por ambiente se entiende a todo lo relacionado al lugar y las personas que van formando parte del desarrollo de la persona: la temperatura del ambiente, la humedad, el paisaje, los seres vivos que lo rodean… Este ambiente es el que regula la expresión de los genes (igualmente, esto último es tema para otro artículo). Lo cierto entonces es que la forma de ser de una persona tendrá que ver con los estímulos que vaya recibiendo a lo largo de su vida. Los padres y las personas que lo rodean tendrán la responsabilidad de marcarle el camino, de ayudarlo a transitar, pero sin imposiciones. Esto es fundamental. A un chico no se le debe hacer una imposición del estilo de “vos que sos tan…, hace tal cosa” o “que pelotudo que sos, vos siempre lo mismo”… porque esto lo único que va generando es que ese chico se crea eso y arme su personalidad en torno a eso. Los chicos SON como el entorno los DEJA SER.

El quilombero, el peleador, la histérica, el eficaz, son etiquetas. Lo que irán haciendo es encerrar a la persona en una celda. El “quilombero” empezará a creerse quilombero y la gente de alrededor también lo hará. Además, irán reforzando ese concepto cuando la persona quiera salir de esa celda. ¿Cómo se da esto? Imaginemos que el “quilombero” intenta mostrarse como es, intenta demostrarse a si mismo que no es así, y comienza a generar acciones para que los demás perciban que no es quilombero (por ej: un alumno a su maestra), rápidamente el entorno (si no es sano) lo aplacará, lo desautorizará utilizando frases y acciones como “dejate de joder, si vos sos quilombero, ¿qué te querés hacer pasar por otro” o no creyéndolo cuando intenta mostrar otro perfil. (Aclaración: igualmente hay muchos factores que entran en juego relacionados con la sanidad mental de los involucrados. Si el chico tiene un poco de sanidad mental, podrá cuestionar esa imposición, no creerse lo que le dicen….pero a veces es muy complicado y muchos caen).

Mismo el “eficaz”, si se cree esa etiqueta, intentará siempre mostrar su eficacia. ¿Cuál sería el problema?, uffff… Solo basta imaginar lo que pasaría si algún día no es eficaz, si algún día llega tarde, si no produce como siempre; el entorno le reprocharía por no haberlo hecho. Frases “¿Qué pasó, si vos siempre sos alumno perfecto?” o “pero hijo, si vos nunca llegas tarde”. 

Las etiquetas aplacan personalidades, restan la posibilidad de ser libres, de desarrollarse como enorme y espectacular entidad biológica que somos.

Nunca hay que catalogar a una persona, nunca hay que marcarlo. Ninguna persona es ALGO, simplemente ES. Obviamente sí existe un pequeño panorama, una pequeña tendencia para algo, pero nada más que eso. Los padres, los profesionales, tenemos el derecho y la obligación de estimular el libre desarrollo de las personas. Y lo mejor para los chicos es siempre cuestionar cuando se les pone una etiqueta; nunca creerse lo que se les dice…

A continuación, teniendo en cuenta que a un lector le gustó, algunos comentarios estilo "etiqueta" y una posible respuesta que uno debería darle (Apliquese para padres y docentes)

Etiqueta: pero hijo, si vos nunca llegas tarde.
Respuesta: Trato de no llegar tarde porque me gusta llegar temprano, pero varias veces llegué tarde ¿Es la primera vez que te das cuenta?

Etiqueta: Vos sos el peleador del grupo.
Respuesta: ¿Por qué me dice peleador? ¿me lo dice por aquel día en donde le pegué a Pirulo? Le cuento que el día anterior había fallecido mi tía, yo estaba con una angustia galopante. Y Pirulo dijo que mi tía era trola. ¿A usted no se le murió nadie aún? 

Etiqueta: vos sos el eficaz.
Respuesta: ni en pedo, me equivoqué mil veces, como cualquier ser humano. Somos seres imperfectos SIEMPRE.

Etiqueta: ¿Como no hiciste la tarea?, si siempre la haces
Respuesta: Y esta vez no tuve ganas, ¿cuál es el problema?